
En los cambios de aceite podemos decir que está la vida útil del coche y donde podremos comenzar a conseguir un funcionamiento del motor suave siempre y cuando realicemos el cambio de aceite cuando corresponde. El cambio de aceite es una parte importante del mantenimiento de tu coche que no debes dejar pasar. Si no se realiza el cambio cuando corresponde no se filtra la suciedad, puede haber aceite quemado que no lubrica como debería y el motor funcionará peor. Por todo ello es importante cambiar el aceite del coche en el momento adecuado, pero también utilizar un aceite de calidad, recomendado por el fabricante o su taller de confianza.
Ya sabemos que cada coche es un mundo y, por esa razón, la mejor forma para saber cuándo debes cambiar el aceite de tu coche es guiarte por las instrucciones del fabricante. El rendimiento técnico del aceite o el tipo de motor son determinantes en la frecuencia que debes seguir en el cambio de aceite, igual que la edad del coche. Si se fabricó antes del 2000, lo ideal es cambiarlo entre los 7500 y los 15000 kilómetros, pero si lo compraste más tarde puedes recorrer entre 15000 y 30000 km hasta llevar a cabo el cambio de aceite, que puedes hacer tú mismo.
Pero hablamos de mantenimiento y de prolongar la vida útil del coche, así que lo ideal es cambiarlo una vez al año. Solamente de esta forma podrás garantizarte el funcionamiento del motor, y su mejor eficiencia y de manera especial si sueles utilizar el coche para viajes cortos. Más allá de cambiar el aceite según las recomendaciones del fabricante, también debes revisar el nivel de este líquido. Lo ideal es hacerlo cada 1000 km o una vez al mes, aunque si estás a punto de emprender un viaje largo deberías incluir la revisión del aceite en tu ritual de comprobaciones antes de partir.
Cómo comprobar el nivel de aceite
Mirar el aceite es algo muy sencillo. Con el coche estacionado en horizontal y el motor parado y frío, abre el capó y busca la varilla del aceite. La identificarás porque es de color llamativo. Sácala, límpiala con un paño o un papel y vuelve a introducirla. Antes, has de fijarte bien en dos marcas: una indica el nivel mínimo de aceite y la otra el máximo, así que el nivel de la medición debe estar entre las dos. Cuando saques la varilla por segunda vez, el mango siempre debe estar por encima de la punta para que el aceite no corra y altere la muestra.
Si el nivel de aceite está dentro de los límites, no has de preocuparte, puedes viajar tranquilo. Si ves que está por debajo o muy cerca de la marca inferior, debes rellenarlo hasta llegar a niveles óptimos para evitar quedarte sin aceite. Tampoco es bueno conducir con más aceite del necesario, así que si tienes exceso ve a tu taller de confianza para que retire el que sobra. Tanto al cambiar de aceite como al rellenarlo, no olvides comprobar en el manual de instrucciones del vehículo qué aceite recomienda el fabricante.
Cambio de filtros, siguente paso
Además de cambiar el aceite, deberás cambiar los filtros. El cambio de filtro solía hacerse tradicionalmente junto al del aceite, pero según el tipo de lubricante que utilices el filtro aguantará más o menos. Por ejemplo, con un aceite mineral puedes estirar el filtro hasta los 9000 km, con aceites semisintéticos aguanta hasta los 12000 en el mejor de los casos, con los sintéticos, entre 15000 y 20000 km, y con aceites longlife puede llegar a los 30000 km.
El cambio de aceite y el de los filtros de aceite es una de esas operaciones que tendemos a retrasar al máximo para ahorrarnos un poco de dinero, pero debemos seguir las recomendaciones del fabricante para asegurar el buen funcionamiento del motor.